Guitarras Ramírez ha visto crecer su negocio gracias a la venta online y a las herramientas de Google
Guitarras Ramírez es una de esas empresas centenarias que hacen historia. Considerada como una de las firmas de construcción de guitarras españolas más importantes del mundo, desde hace dos siglos fabrican en Madrid de forma 100% artesanal este instrumento que suena en todos los rincones del planeta.
En este taller nacieron la guitarra de tablao y las bases de lo que hoy conocemos como guitarra flamenca, de hecho, dos de ellas están expuestas en el Museo Metropolitan de Nueva York. Sus mayores embajadores han sido Andrés Segovia y Serranito, pero también han tocado Guitarras Ramírez reconocidos artistas como Paco de Lucía, Santana, George Harrison, Eric Clapton y Supertramp, entre otros muchos. En 1882 José Ramírez I, bisabuelo de Amalia Ramírez, inició este negocio. Hoy es ella, perteneciente a la cuarta generación, quien continúa la tradición familiar y lleva las riendas de la empresa convirtiéndose en la primera mujer al frente de Guitarras Ramírez. “Ha sido raro ser la primera mujer guitarrera de la familia, pero me ha resultado más natural de lo que esperaba”.
Amalia comenzó a dirigir sola el negocio tras la muerte de su hermano. Junto a su padre fue quien le enseñó el oficio. “Pienso que antes que yo tuvo que haber mujeres guitarreras, pero no se sabía porque siempre se ha considerado un oficio de hombres.” Ella siempre ha tenido muy claro que quería continuar con el negocio familiar y se ha ganado por méritos propios la confianza y el reconocimiento de todos. “Este oficio es mi vida desde hace casi 50 años”.
En la actualidad conviven en el negocio la cuarta y la quinta generación. A su lado trabajan sus dos sobrinos, Cristina y José Enrique Ramírez, que han heredado la pasión por lo artesanal y el respeto por el oficio. Juntos han sobrevivido a una de las peores crisis de su historia. “La COVID-19 ha sido un desastre para nuestro negocio. No teníamos stock y nuestra web estaba obsoleta, pero no podíamos quedarnos parados. Decidimos que era un buen momento para apostar por la digitalización”.
Cristina Ramírez durante la pandemia obtuvo una beca de la Comunidad de Madrid para hacer un curso de Marketing y RRSS en el IE Business School donde empezó a formarse en marketing digital, y conoció los cursos de Google Actívate. Gracias a estos cursos pudo completar fácilmente la información de su perfil de empresa de Google, darse cuenta de que la Web no cumplía con ninguna de las directrices digitales y así empezar a trabajar en ese paso a la digitalización. A los pocos días de implementar el pequeño cambio en el perfil de empresa de Google empezaron a notar cómo se revolucionaba su manera de interactuar con los clientes.
Hasta ahora nunca habían pensado que la venta online pudiese funcionar. “No se nos pasaba por la cabeza que alguien fuese a comprar un instrumento sin probarlo. Pero desde que empezamos a actualizar nuestro perfil de empresa de Google, comenzamos a recibir muchísimas llamadas al teléfono de contacto, es mucho más ágil. Vimos cómo las ventas se incrementaban y el negocio volvía a funcionar. Nos dio un alivio muy grande con solo actualizar la información”. Esta adaptación en el perfil de empresa de Google les ha permitido conocer más a sus clientes y tener un trato más directo con ellos. Antes del COVID-19 vendían las guitarras directamente en la tienda a través de distribuidores. Ahora sus clientes particulares les escriben a través de los mensajes directos del chat del perfil de empresa de Google o por whatsapp con dudas, gracias a esto han estrechado lazos con sus clientes.
Basándose en su experiencia, consideran que la digitalización es clave y no reparan en recomendársela a otros negocios para que no se queden anclados en el pasado. “Estamos en una época de transformación en la que la venta online es el futuro”.